El hotel está bien ubicado, cerca de

los principales atractivos turísticos, lo que facilitó nuestra visita. La habitación era cómoda y limpia. Sin embargo, el ruido proveniente del pasillo interrumpió nuestro descanso por la noche. El personal fue muy amable y servicial.

Aprovecha el desayuno local. hay delicias únicas que no te puedes perder. Además, reserva tu plaza de garaje con anticipación.

Los hechos, sin adornos

El hotel tiene una ubicación envidiable, justo en el casco antiguo, pero presenta inconvenientes graves. La falta de ascensor es un gran suplicio, especialmente con maletas. Además, el ruido externo interfiere con el sueño, y la calidad del desayuno deja mucho que desear. Manejar el aparcamiento es un reto adicional.

El lugar es encantador, con un patio tranquilo ideal para relajarse y disfrutar de la buena wifi. Además, la decoración es única y muy cuidada.

me sentí como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto

Estuvimos disfrutando de un agradable paseo por el centro histórico, donde la arquitectura medieval te transporta en el tiempo. Además, el desayuno en el patio interior fue un verdadero placer, con un ambiente encantador que encantó a nuestra familia, incluido el nieto.

Según mi mujer, sería ideal tener un ascensor para facilitar el acceso con maletas.

Estuve en este lugar para disfrutar de la poesía de Aigues-Mortes y la verdad es que me encantó. La ubicación es inmejorable, con fácil acceso a encantadoras tiendas artesanales y los rincones históricos. La habitación era cómoda, con una decoración cuidada que le daba un toque especial. Si bien el restaurante tiene una oferta sencilla, vale la pena probarlo. Sin duda, planeo regresar para seguir disfrutando de la belleza de la región.

La habitación era cómoda y tenía una decoración cuidada. Aunque era un poco normalita, la limpieza era buena. El baño, sin embargo, parecía un poco anticuado. No hay ascensor, así que si tienes maletas, prepárate para subir por las escaleras. En general, un lugar sencillo pero con su encanto.

El hotel tiene una excelente ubicación. Pasamos tiempo en la exposición de Montpellier y disfrutamos de los productos del mar de Grau-du-Roi. Las instalaciones son muy buenas y el restaurante tiene atención notable. La ciudad amurallada tiene mucho que explorar, ¡sin duda volvería!

El acceso para aquellas personas con maletas puede ser complicado, ya que no hay ascensor y las escaleras son un poco empinadas.

Encanto en decoración histórica.

La ubicación es fantástica, justo en el corazón de la ciudad amurallada. La habitación era luminosa y bien equipada. El ambiente del lugar es encantador, siendo perfecto para explorar los alrededores. Definitivamente un lugar para volver. Además, el desayuno en el jardín fue un gran detalle. 🌞

encanto con detalles por mejorar

La habitación tenía una decoración muy cuidada y era cómoda. Me encantó desayunar en el patio interior, con un ambiente encantador, y la atención del personal fue excepcional, siempre atentos a cualquier necesidad. La vista de la ciudad era simplemente maravillosa.

La falta de ascensor puede ser un inconveniente para algunos huéspedes.

La ubicación es perfecta, en pleno corazón del casco antiguo, rodeado de encantadoras calles llenas de tiendas artesanales. La atención del personal se destaca, siempre atento a las necesidades de los huéspedes. Sin embargo, la falta de ascensor puede ser un problema para quienes tienen dificultades de movilidad, y las habitaciones son algo pequeñas. Es recomendable reservar plaza de garaje con anticipación debido a la disponibilidad limitada.

La habitación era cómoda y tenía una decoración cuidada. El desayuno en el patio interior fue un placer. La falta de ascensor fue un inconveniente. Ideal para quienes quieren explorar las galerías temporales del casco antiguo.